domingo, 5 de abril de 2015

#1 Recuerdos de lo no vivido.

Móvil, cartera, tabaco y llaves. Ya tenía todo en el bolso, así que cerré la puerta y me fui a buscar a Marta. Y nos fuimos de fiesta como cualquier sábado. Me puse el vestido amarillo porque es con el que más guapa me veía, pero esperaba que fuera una noche tranquila con los de siempre y ya.
No faltaron miradas de babosos para ninguna de mis amigas, ni piropos, los que algunas respondían con insultos y otras simplemente ignoraban. Nos quedamos en un bar bailando, bebiendo y fumando, entraron los novios de dos de mis amigas y se fueron con ellos. Ángela me presentó a un amigo suyo, guapo, pero un soplapollas. No hacía más que agarrarme de la cintura y me puso de los nervios. Un chico que estaba en la barra notó que estaba incomoda, me guiñó un ojo y yo resoplé y le sonreí. Se acercó y me dijo: "Hola cari, ¿qué tal estás?" y me dio un beso en la mejilla. Era un tío bastante grande, fuerte y muy atractivo. En cuanto le vio el amigo de Ángela darme el beso se esfumó.
Me reí y le dije que muchas gracias, que no conseguía librarme de él. Me pareció guapísimo, y nunca he sido tímida, así que intenté sacar conversación de cualquier cosa para ligar. Le vi bastante interesado en mí. Se llamaba Marco y me pasaba siete años. Le dije que yo tenía 23, que solo me pasaba 2 años, pero era mentira.
Estuvimos hablando bastante rato, tanto que no me dí cuenta de que mis amigas se habían ido. "He perdido a mis amigas", sonó a excusa barata para que me acompañara fuera, a dar esa típica vuelta que todos los chicos te sugieren en el bar y siempre se queda en el primer portal escondido que encuentran. Y eso pasó. Me acompañó fuera y "dimos una vuelta". Me pidió mi número y me acompañó a casa. Luego se fue.
Al día siguiente no paré de pensar en él. Me pareció un chaval simpático, gracioso, maduro... y sin hablar de que tenia un físico perfecto. No sé, me gustó más de lo que cualquier otro me había gustado antes. Pero ahí se había acabado todo. No creía que yo le hubiera gustado como él a mí, así que daba por sentado que no me iba a mandar ningún whatsapp, ni me iba a aceptar la solicitud de Instagram. Solo esperaba encontrármelo algún otro día y volver a hablar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario