viernes, 29 de mayo de 2015

Domingo.

El domingo no es un día de la semana, es un estado de ánimo. Es la sensación de vacío que llena el cuerpo y da frío, que te hace recordar lo que fuiste y ahora eres, el momento en el que te arrepientes de aquello que hiciste y de lo que no hiciste por miedo o por no luchar.
Te cuestionas qué rumbo lleva tu vida, si te gusta el camino o si estás esperando la primera rotonda para cambiar de dirección. Día de introspección y de autocrítica. Deprimente, triste, tenue. 
Hoy es domingo.

El instituto deja huella.

El 27 de Mayo los del Pintor nos graduamos y así, terminamos la etapa que ha sido, para mí, la más importante de nuestras vidas hasta ahora.
Una etapa que empezamos hace seis años, entrando por la puerta del instituto con un poco de miedo, con nervios, con muchas ganas y con los primeros granitos de la adolescencia. Éramos niños, despreocupados, irresponsables, inconscientes de lo que ocurría a nuestro alrededor, pero en estos años hemos aprendido mucho, y no solo Historia o Matemáticas, si no que hemos adquirido madurez, disciplina, responsabilidad, valores... Pero además de todo, nos hemos conocido a nosotros mismos a base de todas las experiencias vividas. Ahora sabemos que no todo el mundo es bueno para tí, que no hay que fiarse de cualquiera, que hay que esforzarse por  lo que uno quiere, que nadie nos va a regalar nada o, bueno, que si tienes un examen el lunes es mejor no salir el sábado, y que la puntualidad a las ocho y media para entrar era muy importante...
Cada uno tenemos nuestros recuerdos distintos de esta etapa común, frases que se nos han quedado grabadas, alguna broma que hizo alguien en clase, cosas que nos pasan en los recreos, la primera amonestación, el primer suspenso...
A todos los que me han acompañado: gracias.
Profesores, por su paciencia, por enseñarnos tanto, por echarnos la bronca, por aprobarnos o suspendernos cuando lo merecimos. Nos vieron crecer día a día, como algunos dejaron sus estudios y como otros se esforzaron tanto para llegar hasta aquí. Gracias de todo corazón por apoyarnos, animarnos a seguir, hacer que nos interesaramos en la materia, insistirnos a trabajar cuando hemos tenido alguna temporada perezosa y por demostrarnos lo valioso que es tener una educación y una cultura. Todavía nos quedan años de aprendizaje y sus lecciones no se nos van a olvidar.
Amigos, por estar ahí aunque no tuvierais porqué estarlo. Por aguantar nuestros desahogos, berrinches y llantos. También por hacernos reir, disfrutar con nosotros de estos años de cambios y experiencias nuevas, de darnos vuestra opinión cuando lo necesitábamos y de querer siempre lo mejor para nosotros. Para los adolescentes como nosotros es necesario tener ese apoyo, esa seguridad de no estar solos que vosotros nos dais, gracias.
Tíos, abuelos, hermanos, etc., por preocuparos por nosotros, por darnos la paga cuando estamos de bajón o por vacilarnos en las cenas de navidad. Aunque estemos en un momento en el que no solemos prestar mucha atención a la familia, dejar claro que les queremos mucho y que son muy importantes para nosotros.
Y papá y mamá, ¿Qué decir? Por habernos hecho así. Por criarnos en unos valores, por enseñarnos que está bien y qué esta mal, por echarnos la bronca y por querernos tanto. Son nuestro motor, quienes nos tiran para adelante. Quienes han luchado y apostado siempre por nosotros. A pesar de todas las discusiones, les queremos con toda nuestra alma y sabemos todo lo que dan por nosotros aunque a veces no lo demostremos. Son necesarios para nosotros.
A mis compañeros, con los que con alguno posiblemente no haya hablado nunca, desearos mucha suerte en la vida. Como diria Lola Flores, ojalá que os vaya bonito. Puede que no hayaís acabado el instituto, que tengáis que recuperar o que la nota no os llega para hacer la carrera que quereís. También puede que la nota os de de sobra o que os podais permitir ir a una universidad privada. Sea como sea, que sepaís que a partir de ahora teneís que ser muy felices. Ojalá encontréis todos vuestro camino y viváis toda vuestra vida haciendo algo que os gusta. Ojalá no os equivoqueis con las elecciones que tenemos que tomar dentro de poquito y ojalá que si lo haceís, no tengais miedo a volver atrás y empezar de cero. Ojalá que todos disfruteis de los próximos años como hemos hecho hasta ahora en el IES Pintor Luis Saez. Os deseos lo mejor. Sé que podéis llegar muy lejos y os animo a arriesgaros por vuestros sueños. Gracias por haber hecho de estos años momentos inolvidables.
Voy a echar mucho de menos los pasillos, las clases, todas las caras a las 8 y media de la mañana, incluso jefatura, las séptimas y el frío de los recreos en invierno. Pero sé que llega una nueva etapa llena de otros miles de momentos que recordaré siempre, que ahora nos toca terminar el proyecto de adulto que somos. Van a ser unos muy buenos años, os lo prometo. A ser felices.