lunes, 2 de enero de 2017

2016.

Pasa el tiempo y se nos lleva la vida.
Y con la vida, recuerdos.
Y con los recuerdos, penas.
Y con las penas, alegrías.
Pasan los años y se nos lleva la juventud.
Y con la juventud, los granos.
Y con los granos, la estupidez.
Y con la estupidez, la vergüenza.
¿Hoy te acuerdas de la borrachera de hace un par de años o de cuando no te querías?
¿Te acuerdas de quien amaste o de quien te destrozó el alma?
¿De tus primeras experiencias o de tu inseguridad?
¿De ti o de ellos?
No todo lo que dejamos atrás es bonito, y es bonito darse cuenta.
Cambia tus propósitos.
Quiérete hasta el narcisismo.
Que los excesos sean de endorfinas.
Que sí de verdad y que no cuando sea necesario.
Y así, que los años pasen,
los daños no maten,
y nadie te ate.

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